Jabón de lavanda y karité

Aquí estoy de nuevo después de un parón que he tenido en mi mundo del jaboneo.

Para compensar, presento el jabón hecho con aceites que más me gusta. No solo me gusta por su apariencia, sino por el olor y sus propiedades, resulta un jabón muy suave y cremoso.

He utilizado en esta ocasión aceite de oliva virgen, aceite de coco, aceite de palma, aceite de soja, aceite de ricino, cera de abeja y manteca de karité la cual tiene muchas propiedades hidratantes que están especificadas en la anterior entrada, así que no me repito.

También tiene flores de lavanda naturales y aceite esencial de lavanda que le da ese olor tan ... relajante, dulce y suave. Este aceite esencial se utiliza para tratar el acné, la psoriasis y quemaduras. En  las quemaduras solares ayuda a formar tejido cicatricial. Como he dicho antes, este olor tan característico es lo que le hace aun más especial, se considera relajante y además se utiliza como un remedio natural para inducir al sueño.

Como siempre, dejo una muestra gráfica.

Jabón de karité con aceite de almendras dulces

      En esta ocasión he querido hacer un jabón hidratante, añadiendo manteca de karité y aceite de almendras dulces. Las semillas de amapola (los puntos negros que se ven en el jabón) a parte darle un toque difierente para que no parezca  aburrido, lo que hacen es una pequeña exfoliación y a la vez un masaje que no es agresivo por lo que el jabón  se puede utilizar todos los días.

 

      El aceite de almendras se recomienda especialmente en casos de sequedad o escamación. También se recomienda en pieles irritadas. La manteca de Karité es regenerante celular lo que le confiere cualidades anti-edad. Mejora la elasticidad de la piel por sus propiedades nutritivas y alto contenido en acidos grasos esenciales.

      Ha quedado amarrillo porque he utilizado un aceite de palma sin refinar, es de color anaranjado, y muy rico en betacarotenos. Lleva colorante unicamente en la parte superior.

Jabón para pieles grasas o mixtas

     Aquí traigo otros jaboncitos, en este caso es de dos arcillas -blanca y verde- para pieles grasas o mixtas. He usado aceites poco comedogénicos (no tienden a obstruir los poros en la piel y formar granos) y las propiedades de las arcillas para eliminar el sebo.

 

    En su composicion están el aceite de oliva virgen, aceite de coco, aceite de ricino, aceite de sésamo, aceite de girasol, y aceite esencial de arbol de té. Y te preguntarás... ¿Un jabón para pieles grasas lleva aceites? Como he dicho antes, estos aceites tienen muy bajo nivel para producir granitos, y además el jabón tiene una fórmula con un sobreengrasado (el aceite que queda libre en el jabón) del 0%. El aceite esencial de árbol de té tiene una acción de oxigenación y regeneración celular y poder antiséptico. En cuanto a las arcillas,de la arcilla verde su principal beneficio es la eliminación de las impurezas, la arcilla blanca tiene un poder más purificante que la verde y tiene un efecto blanqueador por lo que nos ayudaría a eliminar las manchas de la piel.

 

 

     Personalmente, utilizo este jabón puesto que tengo una piel mixta en la cara. Limpia muy bien,no noto tiranteces, pero después mi piel pide hidratarla con mi crema habitual. A pesar del efecto blanqueante de la arcilla blanca, no he notado cambios en las manchitas que tengo. 

¡Empezamos!

Este es un blog que estreno con los jabones que estoy realizando y alguna sorpresita más que tengo en mente.

Para comenzar, me gustaría enseñar el primer jabón que he hecho (que ha quedado decente....) y estoy sorprendida con el resultado obtenido, por lo bonito que es y por como me deja la piel cuando lo utilizo. Es de glicerina cristal, lleva además esponja vegetal (lufa), colorante verde y aceite esencial de eucalipto.

La esponja vegetal se obtiene de la lufa. La lufa, es una planta y de sus "frutos" salen las espojas vegetales que se usan como estropajos o esponjas. Es una planta tropical. Muchas de las esponjas exfoliantes que hay en el mercado en forma de manopla tienen esta esponja. 

Le he añadido el aceite esencial de eucalipto para darle al jabón un toque de frescor cuando se utilice y además tiene propiedades bactericidas sobre la piel. Cuando lo usé por primera vez note los primeros resultados en los brazos, donde tengo unos granitos que me llevan acompañando toda la vida, y siempre he tenido que usar exfoliantes bastante agresivos para solucionar ese problema, la lufa sin mojar  es muy agresiva pero a medida que se va mojando se ablanda, pero no por eso deja de ser efectiva. Además de ser bonito el jabón, funciona de maravilla. No me enrollo más y dejo unas fotos.

Jabón de glicerina y lufa